Existe una relación entre estilos de vida saludables y calidad de vida. En la medida que usted se cuide y realice acciones que contribuyan a mantenerse sano, podrá disfrutar de una buena salud. La principal causa de problemas de salud, es la deficiente calidad de los alimentos que se consumen. Comida rápida, muy procesada, rica en sustancias tóxicas que dañan silenciosamente todos los órganos y producen enfermedades crónicas o trastornos metabólicos.

Desde Hipócrates los principios básicos para una buena salud son: la dieta, realizar ejercicios, mantener la salud mental y el contacto con el medio ambiente

La dieta no está referida a restricción o comer poco, por el contrario, se trata de elegir alimentos ricos en vitaminas y minerales, que permitan crecer y desarrollarse saludablemente. De todos estos aspectos este artículo desarrollará de manera sencilla la relación con la alimentación y la toxicidad.

Recuerda que la boca es el órgano por donde ingresan los alimentos. La comida es una instancia para disfrutar, entonces elegir bien lo que comemos es relevante para la prevención de la salud y disminuir los riesgos de salud crónicos, asociados con la toxicidad de los alimentos. Sin embargo, es inevitable el contacto con la contaminación, debido a que estamos permanentemente expuestos a ellos. Por lo anterior, se recomienda que todos los días se debe consumir plantas, hierbas, alimentos y especies para ayudar a desintoxicar el cuerpo.

¿Cómo prevenir problemas de salud por la exposición a la contaminación de los alimentos por agentes tóxicos?

• Dormir al menos 8 horas diarias es fundamental para disminuir el riesgo de toxicidad.
• Consumir alimentos orgánicos: Los alimentos orgánicos ofrecen una serie de beneficios para nuestra salud, señalados más adelante.
• Para desintoxicar tu cuerpo a diario: se recomiendan consumir, brócoli, hierba de alfalfa, hierba de cebada, perejil, alga clorela, aloe vera, algas marinas, apio, betarraga y sus hojas verdes, cúrcuma junto con pimienta, raíz de diente de león, agua de coco, granada, arándanos, frutos rojos, entre otros.
• Prioriza alimentos integrales: como frutas, verduras, granos enteros, legumbres y proteínas magras.
• Limita el consumo de alimentos procesados: reduce la ingesta de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio (sal). Hay que disminuir la presión arterial y bajar de peso, pues es en la grasa visceral, principalmente en los órganos del abdomen, donde se depositan las toxinas, que con el tiempo dañan de manera lenta y progresiva la salud de todo el sistema cardiovascular, por lo tanto las venas y arterias de todo el cuerpo, desde las más grandes hasta las más pequeñas, siendo éstas últimas las que se tapan (obstruyen) y pueden producir problemas invalidantes, como es el accidente vascular periférico. Por ejemplo la pérdida de la sensibilidad de la mitad del cuerpo (hemiparesia) o la pérdida de la movilidad (hemiplejia).
• Lava bien los productos: lava todas las frutas y verduras con agua corriente antes de consumirlas, por la cantidad de preservantes que les ponen para conservarlos.
• Pela las frutas y verduras: puede reducir la cantidad de pesticidas y otros químicos que vas a ingerir.
• Varía tu dieta: te ayudará a obtener los nutrientes que necesitas y reducir la exposición a cualquier contaminante específico en un solo alimento.
• Limpia adecuadamente los utensilios de cocina: lava bien todos los utensilios de cocina después de usarlos para evitar la contaminación cruzada.
• Bebe agua filtrada: considera usar un filtro de agua en el grifo.
• Consume al menos 2 litros de agua al día. Se debe consumir 0,4 cc por kilo de peso. Por ejemplo, si pesas 50 Kg, son 2 litros.
• Evita el agua y los alimentos en envases plásticos: el plástico contiene Bisfenol A, sustancia que es muy dañina para la salud. Es de daño silencioso.
• Cocina los alimentos a la temperatura adecuada: puede ayudar a eliminar algunos tipos de bacterias y otros contaminantes. Si los sometes a más temperatura que la recomendada, se dañan sus nutrientes.
• Evita los alimentos enlatados o con revestimiento interior: estos pueden contener sustancias químicas dañinas.
• Elige productos de mar de fuentes confiables: el pescado puede acumular altos niveles de metales pesados como el mercurio, plomo y otros contaminantes.
• Controla las porciones: Comer porciones adecuadas y escuchar las señales de hambre y saciedad.
• Consultar a un profesional: frente a problemas de salud metabólicos.
• Los alimentos orgánicos contribuyen a una prevención más efectiva de diversas enfermedades.

¿Por qué son tan beneficiosos?

• Menor exposición a químicos: Al no utilizar pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos, los alimentos orgánicos contienen niveles más bajos de residuos químicos que pueden acumularse en nuestro organismo y a largo plazo, estar asociados con problemas de salud.
• Mayor contenido de nutrientes: Estudios sugieren que los productos orgánicos pueden tener niveles ligeramente más altos de ciertos nutrientes como antioxidantes, vitaminas y minerales. Estos compuestos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico y protegen nuestras células del daño.
• Menor presencia de metales pesados: La agricultura orgánica tiende a utilizar prácticas que minimizan la absorción de metales pesados por parte de las plantas, lo que reduce la exposición a sustancias tóxicas para nuestro organismo.
• Mejor sabor y calidad: Muchos consumidores reportan que los alimentos orgánicos tienen un sabor más intenso y fresco, lo que puede hacer que las comidas sean más agradables y fomentar una alimentación más saludable.